viernes, 23 de diciembre de 2011

Canción de Navidad

Son épocas navideñas, muchos compran, regalan, reciben, consumen... lejos quedó aquel pesebre humilde en que Cristo nació, hoy los sustituye un personaje regordete que le gusta la Coca-Cola, por eso quiero dejarles esta magnífica canción de Silvio Rodríguez para reflexionar un poco:

El fin de año huele a compras,
enhorabuenas y postales
con votos de renovación.
Y yo que sé del otro mundo
que pide vida en los portales,
me doy a hacer una canción.

La gente luce estar de acuerdo,
maravillosamente todo
parece afín al celebrar.
Unos festejan sus millones,
otros la camisita limpia
y hay quien no sabe qué es brindar.

Mi canción no es del cielo,
las estrellas, la luna,
porque a ti te la entrego
que no tienes ninguna.

Mi canción no es tan sólo
de quien pueda escucharla,
porque a veces el sordo
lleva más para amarla.


Tener no es signo de malvado
y no tener tampoco es prueba
de que acompañe la virtud.
Pero el que nace bien parado,
en procurarse lo que anhela
no tiene que invertir salud.

Por eso canto a quien no escucha,
a quien no dejan escucharme,
a quien ya nunca me escuchó,
al que en su cotidiana lucha
me da razones para amarle,
a aquel que nadie le cantó.
(1988)




Saludos desde las venas de México y felices fiestas.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

La libertad democrática de elegir tu salsa

Llega el mexicano a la taquería institucional, pero el no va a comer, sino a ser comido, pero como vivimos en una democracia puede elegir la salsa con la que será comida, hay tres principales:

  1. La salsa azul: Esta salsa fue en sus inicios, cuando se hacía desde la oposición, una alternativa contra la que tenía el poder salsero en aquellos tiempos; después al llegar al poder ser creyó que iba a permitir avanzar hacia la construcción de una mejor taquería, pero oh decepción, resultó igual que la anterior, hoy en día emprende una guerra contra quién sabe quién, tal vez hasta contra ella misma
  2. La salsa tricolor: Salsa muy compleja de definir, a veces buena pero generalmente provoca serios problemas de gastritis debido a su continua combinación con otras salsas, igual de dañinas; tuvo el monopolio salsero durante 70 y tantos años; decían, hasta en su nombre, haberse fundado en la revolución pero en realidad nacieron del montón de personas que se traicionaron entre sí.
  3. La salsa amarilla: La salsa mayor más reciente, argumenta ser las salvadora, la única que no te dará dolor de estómago, pero al final termina siendo lo mismo que las otras dos. Esta salsa es usual en Guerrero,donde dispara a estudiantes y en Chiapas, donde dispara a indígenas. 
Además de las salsa anteriormente mencionadas hay otras secundarias, generalmente para usarse con alguna de las mencionadas:

  1. Salsa de miel: Creada por la abeja reina y varios zánganos del panal, hace poco se usó con la salsa azul pero regresó a su origen tricolor en estas fechas. Causa muchos malestares, sobre todo a los estudiantes puesto que esta salsa impide una mejor calidad educativa.
  2. Salsa verde: Salsa órganica, ecológica hecha en los campos salseros donde se cultiva la tricolor. Siempre va unida a la tricolor, excepto cuando a esta le quitaron (aparentemente) el negocio. En las casas de sus vendedores se cometieron asesinatos, lo cual le da un sabor especial.
  3. Salsa naranja:  Emanó  de la amarilla, se cambió de nombre para aparentar que está con la ciduadanía.
  4. Salsa roja:  Surgió igualmente de la amarilla por lo que provoca sus mismo sinsabores.
Y así, entre todas estas opciones, el mexicano puede elegir la que le gustaría más para ser devorado por los intereses de los poderosos, quienes dicen tener varias opciones de desición solo para disfrazar una democracia inexistente.


Saludos desde las venas de México ( y desde afuera de la taquería)

martes, 13 de diciembre de 2011

Ni siquiera tiene una tumba. Minerva Aguilar

Al  Sub-Marcos
ese amor
    perdido
          empantanado
             en el tiempo 
               y la duda...
                      esas lágrimas
                            suicidas
                                  esos "Avisos
                                         de alerta"
                                             días inconclusos
                                                días de vigilia 
                                                  rincones adulterados
                                                     mil pretextos
                                            la despedida transversal 
                               de los moribundos.

Minerva Aguilar es una poeta (no me gusta decir poetiza) en Santa Ana Chiautempan, Tlax. en 1975, este poema fue sacado de su libro "En la piel de nadie" de la colección Letra Plástica que publicó el ITC

Viceversa. Mario Benedetti

¿Quién no se ha sentido así?

Tengo miedo de verte 
necesidad de verte 
esperanza de verte 
desazones de verte 
tengo ganas de hallarte 
preocupación de hallarte 
certidumbre de hallarte 
pobres dudas de hallarte 
tengo urgencia de oírte 
alegría de oírte 
buena suerte de oírte 
y temores de oírte 
o sea 
resumiendo 
estoy jodido 
y radiante 
quizá más lo primero 
que lo segundo 
y también 
viceversa.



La importancia de un político lector y una "prole" lectora

Mucho dio de que hablar el tropiezo de Peña Nieto en la FIL de Guadalajara, es más, puede sonar trillado el estar hablando de este asunto otra vez, pero en realidad es necesario, puesto que muestra mucho aspectos de la clase política y hasta de la misma sociedad mexicana: Y es el reflejo de una sociedad que no lee, que ve a los libros como algo aburrido, anticuado. Dicha actitud es muy perceptible en los jóvenes y lo digo como joven que soy, que veo el desprecio de mis compañeros hacia los libros y hacia el estudio en general; igualmente veo una mentalidad de mediocridad que ha causado mucho daño al país y que ha penetrado a todas las esferas de la sociedad y del poder. Como ejemplo recuerdo a un amigo que hizo su trabajo bastante mal hecho y dijo: "Con un seis me conformo, en fin ya pasé". Otra mentalidad que lamentablemente se ha visto reflejada en la clase política de México (y vaya de qué manera) es la del camino fácil mediante la corrupción o el tráfico de influencias que en las escuelas se el llama "tener palanca", o incluso sobornar a maestros para pasar a sus alumnos, de lo que he sido testigo.

Pero el asunto que nos ocupa ahora es el de la cultura lectora de nuestro México. A mí, afortunadamente, me fue inculcado el gusto por la lectura desde pequeño cuando me compraron unos libritos de unas películas de Disney: Hércules, La Sirenita, El Libro de la Selva. Puedo decir, sin temor a exagerar, que esos fueron tres libros que marcaron mi vida puesto que me iniciaron en el mundo de las letras. Pero lamentablemente no todos han tenido esa suerte debido a una infinidad de factores que no podría terminar de enumerar; pero si al poco apoyo de iniciación le añadimos otros factores como la influencia de la televisión que ha afectado mucho, sobre todo a l@s niñ@s , basta ver cualquier programa, como ahorita se me ocurre este de "Los Padrinos Mágicos" en el que el desprecio a las actividades académicas es una constante; y también la terrible calidad del sistema educativo mexicano (del que en otra entrada hablaré) que se da en las escuelas públicas y algunas privadas, misma que yo he experimentado en carne propia y ya en un nivel medio superior, confluyen para hacer de la nuestra, una sociedad huraña a la literatura. Este problema solo se podrá solucionar cuando todas las partes que forman parte de la educación: alumnos, maestros, sistema, directivos, sindicatos, tengan la disponibilidad de arreglarlo aunque esto conlleve afectar intereses y cortar algunas cabezas de peces gordos (llámese Elba Esther Gordillo) y encausar hacia una educación donde además de aprender a leer se aprenda a analizar y comprender los textos. Eliminar el analfabetismo funcional


¿Es imprescindible que para ser un buen gobernante se sea un ávido lector? 
La respuesta podría ser que no en cuanto a tener un amplio conocimiento de las grandes obras literarias, eso no influye en el buen ejercicio del poder. Recordemos a López Portillo. Pero también podría ser que sí, porque tener un panorama completo de las obras de política y economía daría unas mejores herramientas a la hora de regir un país, estado o municipio, la lectura te da una sensibilidad hacia muchas cosas, sensibilidad que los políticos de hoy no tienen; igualmente saber de historia, pero no conformarse únicamente con la que se da en primaria sino profundizar en ella, ayudaría mucho a comprender el contexto que se vive y a no cometer los mismos errores del pasado. Tener memoria. Como ejemplo pondríamos a Fox quien no tuvo idea de la importancia histórica que significo su triunfo en el 2000 y cometió muchos errores del pasado.



Saludos desde las venas de México.