miércoles, 14 de diciembre de 2011

La libertad democrática de elegir tu salsa

Llega el mexicano a la taquería institucional, pero el no va a comer, sino a ser comido, pero como vivimos en una democracia puede elegir la salsa con la que será comida, hay tres principales:

  1. La salsa azul: Esta salsa fue en sus inicios, cuando se hacía desde la oposición, una alternativa contra la que tenía el poder salsero en aquellos tiempos; después al llegar al poder ser creyó que iba a permitir avanzar hacia la construcción de una mejor taquería, pero oh decepción, resultó igual que la anterior, hoy en día emprende una guerra contra quién sabe quién, tal vez hasta contra ella misma
  2. La salsa tricolor: Salsa muy compleja de definir, a veces buena pero generalmente provoca serios problemas de gastritis debido a su continua combinación con otras salsas, igual de dañinas; tuvo el monopolio salsero durante 70 y tantos años; decían, hasta en su nombre, haberse fundado en la revolución pero en realidad nacieron del montón de personas que se traicionaron entre sí.
  3. La salsa amarilla: La salsa mayor más reciente, argumenta ser las salvadora, la única que no te dará dolor de estómago, pero al final termina siendo lo mismo que las otras dos. Esta salsa es usual en Guerrero,donde dispara a estudiantes y en Chiapas, donde dispara a indígenas. 
Además de las salsa anteriormente mencionadas hay otras secundarias, generalmente para usarse con alguna de las mencionadas:

  1. Salsa de miel: Creada por la abeja reina y varios zánganos del panal, hace poco se usó con la salsa azul pero regresó a su origen tricolor en estas fechas. Causa muchos malestares, sobre todo a los estudiantes puesto que esta salsa impide una mejor calidad educativa.
  2. Salsa verde: Salsa órganica, ecológica hecha en los campos salseros donde se cultiva la tricolor. Siempre va unida a la tricolor, excepto cuando a esta le quitaron (aparentemente) el negocio. En las casas de sus vendedores se cometieron asesinatos, lo cual le da un sabor especial.
  3. Salsa naranja:  Emanó  de la amarilla, se cambió de nombre para aparentar que está con la ciduadanía.
  4. Salsa roja:  Surgió igualmente de la amarilla por lo que provoca sus mismo sinsabores.
Y así, entre todas estas opciones, el mexicano puede elegir la que le gustaría más para ser devorado por los intereses de los poderosos, quienes dicen tener varias opciones de desición solo para disfrazar una democracia inexistente.


Saludos desde las venas de México ( y desde afuera de la taquería)

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